Aunque el proceso puede parecer abrumador, con una guía clara y bien estructurada, es posible tomar decisiones efectivas y por supuesto con Oohadvisor.com . A continuación, te explicamos nuestro enfoque:
1. Mostrar todas las opciones: ¿Qué tipo de soporte elegir?
La publicidad exterior es un mercado amplio y lleno de matices. Desde soportes fijos a móviles, pasando por formatos digitales y tradicionales. ¿Autobuses o taxis? ¿Vallas, mupis o postes? ¿Digital o impreso? ¿Soportes individuales o circuitos? La clave es mostrar a los clientes el abanico completo de posibilidades, para que entiendan la versatilidad de los soportes y el impacto que pueden generar.
Es igualmente importante explicarles el valor de cada soporte, no solo en términos de visibilidad, sino también en cómo se alinea con sus objetivos de marketing.
2. El factor clave: ¿Cuánto cuesta?
El presupuesto es una pieza fundamental en cualquier campaña de publicidad. Muchos clientes desconocen los costos asociados a los diferentes soportes y no tienen en cuenta aspectos como el mantenimiento, la gestión y la burocracia detrás de cada espacio publicitario. Al principio, estos costos pueden parecer elevados, pero si los analizamos desde el punto de vista del costo por impacto y la rentabilidad a largo plazo, los clientes comprenden mejor su inversión.
3. La ubicación: ¿Dónde se verá la campaña?
Una vez definidos el tipo de soporte y el presupuesto, toca elegir la zona donde se implementará la campaña. Esto es clave para maximizar el impacto. Podemos seleccionar soportes en una única área o en varias, utilizando una estrategia mixta o específica, dependiendo del target y los objetivos de la campaña.
Por ejemplo, si el objetivo es captar la atención de peatones en zonas comerciales, tal vez los mupis o marquesinas en zonas peatonales sean la opción adecuada. Si se busca mayor visibilidad en zonas transitadas por vehículos, las vallas o monopostes podrían ser más efectivos.
4. La elección del soporte: ¿Cuál es el más adecuado?
Aquí es donde muchos clientes suelen empezar, ya que a menudo llegan con una idea preconcebida por haber visto un soporte específico en su día a día, como una valla o un mupi. Sin embargo, antes de llegar a este punto, es esencial haber aclarado los pasos anteriores. Un ejemplo: si la estrategia involucra el uso de un código QR, las vallas no serían la mejor opción, ya que no se pueden escanear fácilmente en movimiento. En este caso, sería más eficaz utilizar mupis en zonas peatonales.
Cada estrategia, objetivo y zona requiere una elección cuidadosa del tipo de soporte. Asegurarnos de que el cliente entienda el por qué de cada decisión es esencial para el éxito de la campaña.
5. El tiempo: ¿Cuándo?
El «cuándo» generalmente lo determina el cliente, y a menudo es «para ayer». Aquí es donde nuestra agilidad para poner en marcha la campaña cobra importancia.
6. El proceso: ¿Cómo lo hacemos?
El «cómo» es el resultado de un buen trabajo conjunto. Si hemos seguido bien los pasos anteriores, la ejecución de la campaña será un reflejo claro de una estrategia bien planificada, con la elección de los soportes adecuados, la ubicación precisa y un presupuesto bien optimizado.
Esta es nuestra metodología para guiar a los clientes en la elección de soportes de publicidad exterior, garantizando que cada campaña esté alineada con sus objetivos y maximice su impacto en el público.